martes, 30 de junio de 2009

Eres una mentira




ERES UNA MENTIRA
ME ENGAÑASTE,
ME ROBASTE MIS SECRETOS,
PARA LUEGO PREGONARLOS,
ME ENGAÑASTE,
TE LLEVASTE MI CARIÑO,
PARA LUEGO DERRAMARLO.
ME ENGAÑASTE,
ME ENGAÑASTE
TE CRUZASTE UNA TARDE EN MI VIDA
DISFRAZADA DE AMIGA
PARA LUEGO INVENTAR LA MENTIRA
Y ECHARLA A VOLAR.
Y SEMBRAR EN LA GENTE ESA DUDA
QUE LLEGA Y QUE DUELE
QUE HIERE Y QUE MATA,
QUE SE AGRANDA
Y SE QUEDA POR SIEMPRE
FLOTANDO EN EL AIRE,
ESCONDIENDO LA CARA Y QUE CRECE
Y SE ARRASTRA COMO UNA MALA HIERBA
Y TE MIRA A LOS OJOS
Y TE HACE LLORAR
Y TE LLENA DE PENA.
ME ENGAÑASTE
Y AUNQUE CALLARE TU NOMBRE PARA SIEMPRE,
TU LO SABES,
ME ENGAÑASTE,
COMO ENGAÑA EL GAVILÁN A LA PALOMA.
TE BURLASTE,
ME ENGAÑASTE,
ME ENGAÑASTE SIN PUDOR,
PROFANASTE MI VIDA DISFRAZADA DE AMIGA,
PARA LUEGO INVENTAR LA MENTIRA Y ECHARTE A VOLAR.
ERES UNA MENTIRA CUANDO SIEMBRAS LA DUDA,
QUE DUELE Y QUE HIERE,
Y QUE MATA CUANDO CALLAS,
Y GRITAS Y SUFRES Y LLORAS Y CANTAS,
ERES TODA MENTIRA,
PORQUE VAS POR LA VIDACOMO UNA MALA HIERBA
Y SI MIRO TUS OJOS ME HACEN LLORAR
Y ME LLENO DE PENA.
TU SEMBRASTE EN LA GENTE ESA DUDA QUE LLEGA
Y QUE DUELE Y QUE HIERE Y QUEMA TAQUE SE AGRANDA
Y SE QUEDA POR SIEMPRE FLOTANDO EN EL AIRE,
ESCONDIENDO LA CARA Y QUE CRECE Y SE ARRASTRA,
COMO UNA MALA HIERBA,
Y TE MIRA A LOS OJOS
Y TE HACE LLORAR
Y TE LLENA DE PENA.
JOSÉ LUIS PERALES

Olvidaros de mi




Me voy olvídate de mi, no me hables no me ruegues
no me insistas no me pidas, que vuelva yo a ti,
tu ya nada me haces sentir,
si, desde hace tiempo
lo debí decir, pero ahora estoy segura ¡no te quiero!
olvídate de mi,
tus reproches, tus insultos, tus derroches, tus deslices, hicieron que no creyera en ti,
no me digas ahora que me amas, que sin mi no puedes vivir,
ya! olvídate de mi... olvídate de mi,
y no vuelvas ni a mirarme, ni a buscarme, ni rogarme,
ni a querer besarme diciendo "me arrepentí",
no te creo, ya no quiero, ni te celo, ni me muero si no estás junto a mi,
ya! olvídate de mi,
déjame vivir, y olvídate de mi...
Ya no soy aquella niña inocente, aprendí a vivir,
la experiencia de tenerte me enseñó a ser fuerte,
y también como tú a fingir y mentir,
ya no quieras engañarme, utilizarme, espantarme,
y gritarme que te vas a ir,
porque ahora soy yo, la que quiero estar sin ti, ya!
olvídate de mi.

jueves, 25 de junio de 2009

Malas hierbas



Hierbas malas de mis jardines,

quieren apoderarse.

Pirañas han llegado a mis orillas,

buitres sobrevuelan mis espacios.

Aguas negras,

pretenden inundar mi casa.

Al diablo mi alma,

desean vender.

Conjuros,maleficios,

intromisiones, zizañas han dejado

Mas todo eso no ha logrado,

que yo me levante y siga adelante

A quien le importa







www.quedeletras.com

domingo, 21 de junio de 2009

Asi soy yo


Me encanta que el mundo este lleno de fantasia,
me gustan las hadas y los duendes,
las mariposas y las flores,
el campo, el sol, la brisa suave....los colores...
Supongo que por eso mi relación,
suele ser mejor con los niños que con los mayores:
los niños no mienten, (dicen su verdad)
no manipulan, no discriminan.....sonríen,
son cariñosos y agradecidos
Soy sincera y directa
(cosa que se dice que esta bien....
pero que luego no gusta)...intento no serlo,
ser un poquito hipócrita,
o al menos tener la boca cerrada,
pero ella puede más que yo ....
se abre y empiezan a salir palabras
que siento y no deseo decir....
Dicen que soy fuerte,
decidida y con carácter...
pero si de verdad me conoces
veras que soy tan sensible
que es fácil hacerme daño....
Soy tan distinta y especial...
como lo eres tu

sábado, 20 de junio de 2009

El baño



Hoy he vuelto del baño
con las carnes tostadas por el aire y el sol;
con los cabellos polvoreados de arena.
A mis oídos traigo pegado un caracol
donde la mar resuena
con su perenne arrastre de zumbidos.
Traigo toda la mar en los oídos…
Al salir a la playa,
obstinada la mar me perseguía
con el blanco mordisco de su espuma.
De su seno emergía
desnudándome de agua y arrastrando
detrás de mí
jirones de la fría túnica de sus ondas.
Cuando un nuevo paso hacia la orilla daba,
parecía que tras de mí tiraba
de todo el mar que me siguió bramando.
Se desprendía de mis carnes, roto
en gotas que bañaban las arenas
y evaporaba el sol con el castigo
de sus irradiaciones,
inyecciones de vértigo en mis venas ;
pero el hecho es que el mar salió conmigo
y aquí lo traigo en las palpitaciones
de mis carnes morenas.
Siento en mis labios el sabor salobre
de sus besos, y sobre
mi piel velluda el enconado diente
del sol; y además siento
rozar la tibia comba de mi frente
el aletazo rítmico del viento.
El mar me ha perseguido con su aliento.
Lo siento a mis cabellos adherido;
de todo el mar se penetró mi vida;
por mi epidermis su contacto pasa,
y siento a ese contacto renacida
mi fuerza espiritual, como una brasa.
Su clamor, su clamor muerde mi oído…
Es que el mar me ha seguido
como un perro fantástico hasta casa.
EMILIO FRUGONI

jueves, 18 de junio de 2009

Eres hombre




Tú, ¿eres hombre?
¿Eres sombra?
¿Eres penumbra o sueño?
¿Eres caricia?
¿Eres ángel?
¿Eres ansia?
¿O acaso deseo?
Hombre, sí, eso eres.
De largos cabellos, enigmático, sereno,de dulzura, aventuras, fantasías y desvelos.
Eres hombre de promesas, alegrías, sacudidas y meneos.
Ávido para la lectura, sarcástico y también bueno,
eres un solitario, un romántico, simpático y terco.
Eres hombre de momentos, de altas y bajas, tierno.
¿De qué estás hecho?
¿De qué te has compuesto?
De mentiras y astucia has sabido llenar tu lecho,
tanto esperanzas como sinsabores regalas,
sincero y no te preocupas,
molesto, del paso tiempo.
Te aborrezco,
te amo,
te mimo y te quiero.
Carezco de razones para alejarme de tu cortejo.
Eres hombre, ardiente, de voluntad de hierro,
eres hombre, sereno, de dolores intensos.
Lilandra

miércoles, 17 de junio de 2009

La sirena




Quería ella buscar a su amado que se fue muchas olas atrás, quería ella escaparse de una isla de la Habana tropical, montarse al arco iris resbalar y así ganar su libertad, salir volando, ir nadando, alguna forma de poderlo encontrar.
Vestida como un hada, ella se fue montada en un delfín, ella escapó y en la mar ella se hundió. Nadando entre corales, caracolas, y entre peces de colores, jugado con delfines en las olas empapada en amores.
Y el profundo azul, llenaba sus rincones y borraba sus dolores, la luna le plateaba sus espaldas, y su cola y sus escamas.
Vestida como un hada, ella se fue montada en un delfin, ella escapó y en la mar ella se hundió.
De repente ella soñó, que encontraba a su amado que nadaba a su lado, de repente, ella soñó que sus cuerpos enlazados, se sumían abrazados en la mar.
De repente despertó y sus sueños diluidos, entre azules y el olvido, de repente despertó convertida en sirena recostada en la arena.
De repente despertó y sus sueños diluidos, entre azules y gemidos, de repente, despertó convertida en sirena, recostada en la arena, en la mar una sirena, en la mar, una sirena.
Mana

lunes, 15 de junio de 2009

Afrodita y Hermes



Cierto día Afrodita y Hermes se miraron intensamente.

Y descubrieron que se amaban.Tan fuerte fue la atracción que sintieron, como poco duradero fue su encuentro.

Pero de su unión nació un hijo, a quien sus padres llamaron Hermafrodito, fundiendo en uno sus nombres griegos.

Terminada su aventura, la diosa comenzó a sentirse acusada de un nuevo adulterio.

Y viendo en su hijo un testimonio vivo de su traición, decidió separarse de él.

Lo entregó al cuidado de las ninfas del monte Ida para que lo criaran y lo educaran.

Al cumplir 15 años, Hermafrodito abandonó a sus niñeras y se dispuso a recorrer las tierras griegas.

Era tan bello como su divina madre pero no había heredado de ella su ardor amoroso.

Ante lo encantos femeninos y perspectivas de aventuras, tímidamente bajaba los ojos y se retiraba.

Un día, al andar por una región soleada, el calor excesivo le hizo buscar un lago en el que refrescarse.

El hijo de Hermes y Afrodita se desnudó y se zambulló en las límpidas aguas.
La ninfa Sálmacis, espíritu de aquel lago, no tardó en ver al joven.
La visión de aquel hermoso cuerpo despertó en ella la más intensa pasión.
Se desnudó también y se deslizó ágil y graciosamente en las aguas cálidas.
Hizo todo lo posible por conquistar al joven, pero éste se resistía.
Desesperada, lo enlazó fuertemente y suplicó a los dioses:
”¡Te debates en vano, hombre cruel!
¡Dioses!
Haced que nada pueda jamás separarlo de mí ni separarme de él”Los inmortales atendieron a su pedido y los dos cuerpos quedaron fundidos para siempre en un solo ser, de doble sexo.

sábado, 13 de junio de 2009

Quizas



Hola cielo dime como estas
Los meses pasan y no hemos vuelto a hablar
Y no quiero que te pienses
Que me he olvidado de ti
Yo por mi parte no me puedo quejar
Sobreviviendo como siempre igual
Aunque confieso que en mi vida
Hay mucha soledad
En el fondo tu y yo somos casi igual
Y me vuelvo loca solo con pensar
Quizas la vida nos separe cada dia mas
Quizas la vida nos aleje de la realidad
Quizas tu buscas un desierto y yo busco un mar
Quizas que gracias a la vida hoy te quiero mas
Hola cielo dime como estas
Hay tantas cosas que te quiero explicar
Porque uno nunca sabe
Si mañana estara aqui
A veces hemos ido marcha atras
Y la razon siempre querias llevar
Pero estoy cansada
No quiero discutir
En el fondo tu y yo somos casi igual
Y me vuelvo loca solo con pensar
Quizas la vida nos separe cada dia mas
Quizas la vida nos aleje de la realidad
Quizas tu buscas un desierto y yo busco un mar
Quizas que gracias a la vida hoy te quiero mas
Quizas la vida nos separe cada dia mas
Quizas la vida nos aleje de la realidad
Hola cielo dime como estas
Los meses pasan y no hemos vuelto a hablar
Y no quiero que te pienses
Que me he olvidado, de ti

viernes, 12 de junio de 2009

Corazon coraza



CORAZÓN CORAZA*
Porque te tengo y no porque te pienso porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor porque has venido a recoger tu imagen y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo pequeña y dulce corazón coraza
porque eres mía porque no eres mía
porque te miro y muero y peor que muero si no te miro
amor si no te miro porque tú siempre existes
donde quiera pero existes mejor
donde te quiero porque tu boca es sangre
y tienes frío tengo que amarte amor
tengo que amarte aunque esta herida duela
como dos aunque te busque y no te encuentre
y aunque la noche pase y yo te tenga y no.
Mario Benedetti

miércoles, 10 de junio de 2009

La historia de la luna



Dejadme que os cuente una historia de los Días de los Dioses, una historia que los maestros ya no cuentan, que los Hombres del Sol han prohibido, un cuento que ya sólo las mujeres conocen y comparten y sólo los bardos más valientes se atreven a cantar; dejadme que os cuente la historia de la Luna de Plata y la mujer de oscuros cabellos, de cómo las Estrellas Brillantes fueron creadas.
“Esta canción os la contaré cómo me la contó mi madre, y a ella su madre y la madre de su madre, hasta la primera mujer que desveló esta verdad, porque es una historia de mujeres que los hombres ya no quieren oír, aunque a los niños aun se les cuenta en la cuna, como una nana, la nana de las Estrellas que Brillan en el Cielo.
Hace mucho, mucho tiempo, cuando los Dioses aun moraban entre los Hombres de la Noche, cuando los Niños del Sol pisaron por primera vez el mundo y el cielo nocturno era oscuro y yermo, la Luna de Plata lloraba sola en el negro vacío, porque su amante el Sol de Fuego la había hecho daño; el joven rey del cielo matinal se creía por encima de ella y se reía de su inferioridad, porque los Dioses la habían condenado a seguirle eternamente, a ser un reflejo de su brillante luz y a ser su reina sometida.
La Luna recordaba los días felices de antaño, cuando los Hombres de la Noche los reverenciaban por igual, pues eran las luces que les guiaban y guardaban de la Oscuridad Sin Fin, cuando ambos se amaban sinceramente y no había orgullo en los ojos dorados del Sol; pero entonces llegaron los Niños de la Mañana, fuertes y arrogantes, crecidos a luz del astro rey; poco a poco sometieron a los Hijos de la Noche, y amaron por encima de todo al Sol que les daba calor y vida, que les daba luz brillante y abundancia y dieron la espalda a la Luna, porque detestaban la noche oscura plagada de amenazas y temerosos, se resguardaban en sus moradas esperando que llegase el nuevo día, cantando sus alabanzas al Sol en cada amanecer. Y él, sonriente, los escuchaba y comenzó a amarlos más que a nada, porque henchían su ego domeñando la tierra en su nombre, y empezó a mirar desdeñoso a su amante, pues sus Niños la ignoraban y la hacían menos a sus ojos ambiciosos.
Y así llegó el día en que ya no hubo amor entre el Sol y la Luna, pero ambos estaban condenados a compartir el cielo y la Luna lloraba cada vez que las hirientes palabras del Sol rozaban su espíritu, y parecía que nadie, inmortal o humano, escuchara sus lamentos descorazonados.
Una noche de verano, la Luna lloraba sus penas sobre una colina tapizada de fragante hierba, sus lágrimas parecían inconsolables y se derramaban sobre la tierra creando arroyuelos de luz de plata fundida.
Y entonces, entre su lamento, le llegó una voz de mujer. - ¿Por qué lloras, Luna? Y la Luna no podía creer que alguien por fin la escuchara, porque los Niños del Sol jamás la miraban, ni le prestaban atención. - Porque estoy sola, porque el Sol ya no me quiere, porque… - y la Luna le contó sus penas a la mujer desconocida. - Yo te entiendo bien, Luna, porque también he conocido la soledad y el desamor, pero no llores más por ese arrogante que no te merece, es un estúpido que no se da cuenta de que en realidad es él el que te persigue por las bóvedas celestes, y que sin ti su luz no tiene donde reflejarse.
Si te hiere es porque tiene miedo de la verdad: que sin ti la Oscuridad Sin Fin nos atraparía a todos, incluso a sus Niños, mientras dormimos en la noche. Eres bella y dulce, Luna, no llores más por quién no ha sabido merecerte, porque aun hay quién te ama en esta tierra. Y diciendo esto, la mujer se perdió entre las sombras, la Luna, conmovida por sus palabras, no supo qué contestarle y tan sólo contempló su pálida belleza enmarcada por unos largos cabellos oscuros como la más profunda de las noches.
Y en el corazón de la Luna una chispa se encendió, una cálida sensación que empezaba a llenar todo su ser y deseó encontrarse con aquella mujer una vez más, para agradecerle sus palabras, para ver de nuevo su oscuro cabello. Pero como Luna no podía pisar el suelo mortal, así que tomó forma humana: su figura esbelta era de blanca piel, sus cabellos plateados brillaban y sus ojos eran de un gris azulado, profundos, sabios e intemporales. Vestida con níveas ropas, camino por la tierra dejando vacío el cielo. Por días vago la Luna buscando a la mujer de oscuros cabellos, durante el día se sentía desfallecer bajo los rayos del Sol y se escondía temerosa de sus Niños, pues eran de rostros fieros y miradas salvajes, que tomaban aquello que deseaban.
Era el séptimo día de su búsqueda y temía ya no encontrar a la mujer, pero sus pasos la llevaron a un bosque profundo y fresco, donde ni siquiera el arrogante Sol conseguía disipar todas las sombras; allí se sintió cómoda y recuperó los ánimos, más cuando su errante caminar la llevó a una pequeña aldea entre los árboles; observó a sus moradores desde la distancia, no eran Niños del Sol, sus facciones eran más suaves y sus voces más amables, y tenían los ojos grises y azules claro de los Hombres de la Noche.
El corazón de la Luna gritó de felicidad, porque hacía tiempo que los creía desaparecidos para siempre, pero aun quedaban allí los antiguos moradores, hermanos amados de tiempos mejores. - No está bien espiar – dijo una voz a su espalda, sobresaltándola. La Luna se volvió y contuvo el aliento al encontrarse frente a la mujer de oscuros cabellos, sus brillantes ojos verdes la miraban divertidos. - Yo no estaba espiando – habló la Luna, - te estaba buscando a ti. - ¿A mí? - Sí, para darte las gracias por tus palabras la otra noche.
Y entonces la mujer pareció comprender y darse cuenta de que estaba ante la Luna, una sonrisa franca y cálida se dibujó en sus labios. - No hay qué agradecer, tan sólo decía la verdad, y veo que aun en forma humana sigues siendo tan bella como en lo alto del cielo. Y la Luna sonrió, perdiéndose por unos segundos en aquella mirada verde que parecía beberse su ser. - No eres una Hija de la Noche – dijo por fin la Luna al darse cuenta de que sus rasgos diferían de los hombres de la aldea. - Tus ojos ven mucho, pero no es cierto del todo; mi madre si lo era, pero mi padre era un Niño del Sol – la mujer miró hacia la aldea, dando la espalda a la Luna, su voz se tornó reflexiva, melancólica. – Ambos se amaron desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron, no importaban sus creencias, ni el color de sus ojos, ni si seguían a la Luna o al Sol, tan sólo el amor que nació en sus corazones y que unió sus destinos.
“Pero en el pueblo de mi padre no podían ser felices, la gente les miraba con odio y desprecio, insultaban a mi madre y exigían a mi padre que la abandonara. Temiendo por sus vidas y la mía, que estaba en camino, se fueron del pueblo, mas aun así no dejaron de ser perseguidos, fueran a dónde fuesen, los Niños del Sol les maldecían y amenazaban. No sé cuanto tiempo huyeron de aquellos que no querían comprender que hay cosas más fuertes que el odio irracional; yo vine al mundo en el camino, durante el crepúsculo, cuando el Sol se va para que llegues tú y para la gente de mi padre fui la peor de las abominaciones, pues por mis venas corre la sangre de dos pueblos, según ellos, uno superior y otro sometido, pero jamás unidos.
“Mis padres siguieron buscando un lugar seguro para vivir y por fin encontraron esta aldea escondida de la mirada del Sol, sin embargo, los rigores del camino y la vida a la intemperie acabaron con las fuerzas de mi madre, enfermó y nada se pudo hacer por salvar su vida. Mi padre, que tanto la amaba, tomó sus armas y salió a buscar su venganza, dejándome al cuidado de estas gentes; dicen que se llevó a muchos Niños del Sol a la Oscuridad sin Fin antes que los Guerreros Llameantes le diesen caza y muerte.
“Al final el odio me arrebató lo que más quería, pero yo no quiero dejar que ese sentimiento que envenena el corazón me ciegue, quiero amar a mis dos pueblos y pensar que algún día los Hombres de la Noche salgan del olvido y ambos convivan en armonía.
La Luna adivinó las lágrimas en los ojos de la mujer y sin pensarlo la abrazó para consolarla. Por un tiempo permanecieron así, sin decirse nada, mientras la noche se iba cerniendo sobre el mundo, envolviéndolas en profundas sombras, bajo la mirada cómplice del bosque. - Siento que algo nos une – dijo la Luna deshaciendo el abrazo, - a ti y a mi, que hemos perdido tanto. - Pero no estés triste, Luna, ni por mi, ni por ti, aun estamos vivas, eso es lo que importa – la mujer sonría y sus ojos brillaban.
Y la Luna y la mujer de oscuros cabellos hablaron largo rato, de ellas, de las cosas que las inquietaban, hasta que unos niños se acercaron a ellas, pequeños huérfanos que, como la mujer, habían perdido a sus padres a manos de los Niños del Sol.
Los chiquillos querían que les contaran un cuento, así que la Luna, cogiendo al más pequeño de ellos en su regazo, les narró antiguas historias de los Dioses, de cuando Jaraka, el de Ojos de Halcón, encontró la Espada Carmesí y se enfrentó contra Maraka, su hermano gemelo, que desafió a sus Mayores. O de Ara, la primera hija de Kalet, Señor de Tormentas, que bajo su lanza unió naciones enteras a las que gobernó hasta que los Dioses la llamaron a su lado.
- ¿Y por qué no hay luna esta noche? – preguntó una niña. - Porque a veces hasta ella tiene a alguien a quién quiere ver y se toma un pequeño descanso para poder hacerlo – contestó la mujer de oscuros cabellos, la Luna le sonrió. - Yo quiero que vuelva, la noche es muy oscura y da miedo ahora que no está – dijo otro de los niños. - Pero no hay que ser egoístas, la luna brilla todas las noches para nosotros – les dijo la mujer y los pequeños asintieron. – Y ya es hora de que os vayáis a dormir, vamos, enseguida iré a daros las buenas noches.

martes, 9 de junio de 2009

Maraña de estrellas






“Cada uno de nosotros tiene un hilo en la mano y ese hilo nos lleva a nuestra estrella.
Cada uno de nosotros tiene una estrella en el cielo y nuestro destino es aprender a seguirla.
Es una estrella cometa, nuestro karma está escrito en su estela, y si soltamos el hilo todo está perdido, se forma un enredo, una maraña de estrellas (…)
…Debes saber que si no buscas tu estrella, si no la sigues, antes o después, se enredará con el hilo de otras estrellas… será imposible desenredarla, y empezará a apagarse hasta desaparecer.
Cada estrella es un pequeño sol, pero cuando se agota su luz se vuelve fría, glacial, y es bajo esta siniestra claridad por donde tú conducirás desde entonces tus pasos”.

Susana Tamaro (Escucha mi voz)

domingo, 7 de junio de 2009

Enseñame las manos



A veces las cosas se tuercen te lo digo por cierto y te encuentras frente a ese desierto abierto con el hielo mudo y el coraje lento tan viejo como el mismo mundo el cariño y el despecho,el camino se hace andando, si pero un desierto es un desierto
Ya sé por qué le ganó a nuestro labio el silencio, y es que el reloj no tiene el tiempo no tiene el miedo el caso es que no conseguimos aislarnos del resto de este mundo donde los humanos, cambian los sueños por aire dame alguna excusa que nos salve o que nos traguen siete mar espero no me quites el coraje.
Enséñame tus manos abre las palmas que las vea y ahora, dime si aún te queda un poco de esperanza en ella senséñame tus manos, esas, con las que nos acariciamos y hoy nos hacemos, tanto daño, tanto daño amor
Tal vez por qué para ti sólo soy un cero a la izquierda y no hay ganas de que multiplique mi cariño por tus ganas,y nos den más que cero
Ya sé por qué le ganó a nuestro labio el silencio, y es que el reloj no tiene el tiempo no tiene el miedo no tiene el fuego
Â… no te preocupes, que hoy es domingo y Dios descansa disfrutemos del momento y de este sitio que nos regala Dame alguna excusa que nos salveo que nos traguen siete mares pero no me quites el coraje.
Enséñame tus manos abre las palmas que las veay ahora, dime si aún te queda un poco de esperanza en ellas enséñame tus manos, esas, con las que nos acariciamos y hoy nos hacemos, tanto daño.
Enséñame tus manos Â…que las mías se han cansado de intentar coger el mundo con los puños apretados
Â…enséñame tus manos, esas, con las que nos acariciamos y hoy nos hacemos, tanto daño.
Alejandro Sanz

jueves, 4 de junio de 2009

Arco iris


A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa
lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea
sonríe
cual si fuese una revelación
y su sonrisa
anula todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira sin mirar
indefensa
desnuda
transparente
y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin deseperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía
llorar
sólo llorar
entonces su sonrisa
si todavia existese
vuelve un arco iris.

martes, 2 de junio de 2009

Una lagrima

Una lagrima es eso que humedece los ojos del mundo, y que el mundo se empeña en ocultar.
Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo, por demostrar fortaleza y queda atorada en la garganta, apretada en el corazón comprimiéndo lo todo.
Es tan profunda que no sabemos con certeza de dónde nace, ni si podrá morir alguna vez.
A veces una lagrima cicatriza una herida, lava una pena y ablanda el corazón
Una lagrima es un recuerdo, una angustia, una desesperación, una interrogante.
Una lagrima puede ser a veces el comienzo del perdón, la primera luz de la rectificación, que hace estrechar una mano.
Una lagrima puede ser rebeldía o arrepentimiento.
Odio. Amor, luz o sombra.
Una lagrima puede ser el sueño desvanecido que rozo nuestros párpados o el amor perdido que aun esta dulce, húmedo.
Una lágrima es a veces la gota mágica que hace cambiar por dentro, cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lagrima ayuda.
Cuando la derramamos en el corazón querido, o en la intimidad de la amistad la lagrima une, estrecha, funde.
La lagrima transforma enseña, disuelve los rencores, las espinas las malas yerbas que van creciendo e impidiendo acercarse, abrazarse, comprenderse.
La lagrima descubre, El que ignora los motivos por los que las derraman, no te conoce.. !! Dichosos los que saben llorar!!!