lunes, 27 de abril de 2009

¿Te duele el alma?




Nunca he escrito en este lugar sobre la enfermedad que nos atrapa al 4,4% de la población nacional. La fibromialgia es una enfermedad crónica, de origen desconocido y que se caracteriza, principalmente, por dolor físico.

Pero no pretendo escribir sobre ese tipo de dolor sino sobre el otro dolor que, en muchas ocasiones, es más cruel y que se podría denominar DOLOR DEL ALMA.

Podréis decirme que el DOLOR DEL ALMA lo habéis padecido todos en alguna ocasión.

¡Cierto!

Se padece cuando alguna persona cercana fallece, cuando hay un disgusto en el entorno familiar, cuando hay un problema laboral, etc. y esto nos pasa, antes o después, a todo hijo de vecino.

La diferencia es que este DOLOR DEL ALMA es pasajero. Ocurre bien cuando llega el suceso o cuando a nuestra cabeza le da por acordarse de aquello. Sin embargo, pensad por un momento que uno de vosotros (no quiero que os pase) padecéis lo siguiente:

- De repente, un buen día, os despertáis con un dolor físico agudo y generalizado. Ese dolor se repite durante una semana y solicitáis consulta médica. Abrís la puerta de la consulta, el doctor os entrevista, os reconoce, manda unas primeras pruebas… y a lo largo de un año, dos años, tres años, seguís visitando a este maravilloso doctor y en las casillas de patologías posibles veis cruces en los cuadros de NEGATIVO.

- Al cabo de este tiempo, vosotros continuáis con ese dolor que, en muchas ocasiones, se multiplica por diez y en la consulta de un médico especialista, éste os comenta que no perdáis el tiempo visitando mas consultas médicas ya que todo es una invención vuestra.

¿No os empezaría a DOLER EL ALMA?

Pero fijaros, por casa de este constante dolor desconocido que os imposibilita “hacer”, se le ha sumado el cansancio o la fatiga de no poder descansar ni un momento. Repito que es dolor y dolor y más dolor y venga dolor…

- Vuestra empresa no puede permitirse “el lujo” de que continuéis en su plantilla, ya son tres años de baja inconcebible y os llega la carta de despido. Unos días por año trabajado y unas mensualidades por desempleo que, mal que bien, podrá dar de comer a los vuestros.

- Visitáis a un abogado, los dolores no se han ido ni un solo día, y os aconseja solicitar una invalidez, ya que, durante estos tres años, habéis pasado por tres tribunales médicos y los funcionarios de turno, médicos pero funcionarios, han decidido, por su cuenta y riesgo, mandarte a trabajar.

- Demandas a la seguridad social y solicitas una invalidez… ¿una absoluta, una total…?

Lo que el abogado se atreva a aconsejarte porque él no es un profesional de la medicina. De lo que si sabe el abogado es de ratios y os indica que, conociendo el histórico de enfermos de FIBROMIALGIA a los que les han concedido la invalidez tenéis un 0,04% de posibilidades. ¡Menos es nada!

¿Cómo tendríais EL ALMA?

¿OS DOLERÍA?

Bueno y ahora llega…

- El juicio y el juez que no sabe nada sobre como te encuentras pero que te ve sin un brazo en cabestrillo o sin la cabeza partida por la mitad y que, además, como lo único que te dicen todos los médicos es que no debes dejar de hacer ejercicio suave, es mes de julio y has salido a pasear algunos días, tu color de piel es tostadito playero y tanto ese juez vestido de negro azabache como el abogado defensor de la seguridad social, piensan…

“otro que quiere chupar del frasco…”

- Tú, mejor que nadie, sabes como te encuentras, con unos dolores descomunales, con un cansancio que TE DUELE EL ALMA, encima tienes un nuevo diagnóstico de mucosas secas, producido por la FIBROMIALGIA que se suma al colon irritable que te vieron hace unos meses producido por el estrés al que te ha llevado la FIBROMIALGIA…

y te llega la sentencia y ves que se resume con un dibujito de “un dedo corazón levantado en una posición deshonesta” y…

TE DUELE EL ALMA a más no poder y piensas ¿qué hago ahora?

Denunciarás después de recurrir esa sentencia pero el dinerito del desempleo ya se ha terminado y decides solicitar esos eurillos del INEM que, por pena, le llaman “la lágrima” y que no te da ni para comprar lentejas.

- Durante este tiempo, cuatro años ya, has dejado en el camino hermanos y otros familiares, amigos, compañeros y tendrás suerte si tu pareja continua contigo.

TE DUELE AL ALMA porque nadie te entiende, nadie sabe, nadie soluciona y casi nadie se interesa por aprender que es esa enfermedad-mentira para algunos,

llamada FIBROMIALGIA,

tan real como mi deseo de que no os pase a nadie.

4 comentarios:

Maria dijo...

Lunallena yo que soy una compañera del DOLOR DEL ALMA te entiendo perfectamente....ojalá algún día cambiaran las cosas para que al menos se nos cure este dolor...ya que los otros no pueden curarse....

un abrazo muy especial de cuchu

Fibra dijo...

Hermoso tu blog Lunallena. Un abrazo desde el alma dolorida y el cuerpo inerte.

Azahar dijo...

lunallena me uno a todas las personas que padeceis ests enfermrdad pues aparte del dolor fisico,teneis el del alma y de ser personas incomprendidas.Un abrazo y mucho animo a todos

Isabel dijo...

Azahar gracas por tu animo, el dolor del alma de las enfrmas de fibromiagia es por la muerte de la persona que fuimos antes de la enfermedad, la que se sentia viva, trabajaba reia, disfrutaba de su familia, se comia el mundo.
La que somos ahora, no vive, vegeta, no puede trabajar ni hacer nada, incluso los abrazos y besos duelen, aparte de la imcopresion de los medicos y la sociedad en general.